Francia pone en marcha plan de recuperación por 100 mil millones de euros
El programa tiene una vigencia de dos años y apunta a liberar fondos para inversiones, subsidios y recortes de impuestos.
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“Relanzamiento de Francia” es el nombre del último plan de estímulo anunciado por el gobierno de Emmanuel Macron, el cual tiene como objetivo apoyar la recuperación de la economía, fuertemente impactada desde marzo por la pandemia del coronavirus.
A través de subsidios salariales, recortes de impuestos para las empresas y financiamiento para proyectos ambientales, el programa inyectará a la economía 100 mil millones de euros (US$ 118 mil millones), equivalentes al 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, durante un período de dos años.
Al anunciar el paquete, el primer ministro francés, Jean Castex, afirmó que “su ambición y tamaño históricos” lo hacen cuatro veces más grande que el plan presentado para la recuperación posterior a la crisis financiera de 2008 y 2009, y además, lo convierten en la iniciativa “más masiva” presentado en Europa para enfrentar la crisis, en relación con el tamaño de la economía.
Con esta inyección, Macron aspira a recuperar en 2022 el nivel de actividad previo a la llegada de la pandemia, tomando como escenario base que para este año se proyecta una contracción económica del orden del 11% del Producto.
En la presentación de la iniciativa, el mandatario francés afirmó que “la verdadera ambición del ‘Relanzamiento de Francia’ no es tanto la importancia de los montos para apoyar la actividad a corto plazo, sino la filosofía de transformación que subraya el plan”.
Fondos en detalle
En línea con la nueva filosofía a la que hizo alusión Macron, 30 mil millones de euros serían destinados a la transición ecológica de la economía, con ejes de trabajo como el desarrollo de una industria de hidrógeno verde, además de ferrocarriles estatales y mejorar el aislamiento de hogares y edificios públicos.
Otros 35 mil millones tendrían como fin apoyar la innovación y la competitividad industrial, y dentro de ellos, están incluidos 20 mil millones para reducción de impuestos, con el fin de impulsar la producción durante los dos años que operará el estímulo.
Los 35 mil millones restantes se emplearán en el eje de “cohesión social y regional”, que en el grueso apoyará proyectos de empleo y formación profesional para jóvenes, uno de los grupos que se espera sea de los más afectados por la pandemia.
En la presentación del plan, Castex desestimó las preocupaciones a corto plazo sobre las finanzas públicas, pese a que el gasto de emergencia ha elevado la carga de la deuda del país a cerca del 120% del PIB.